Les llegó el mensaje: ¡estamos hartos!

Por Juan Ciudadano

Sí, finalmente acusaron recibo; al menos ya lo aceptaron públicamente nuestras autoridades políticas y líderes de partidos. Los mexicanos ¡estamos haaartos! Estamos cansados de tanto escándalo producto de "moches", derroches, desvíos, corrupción, dispendio, insensibilidad, etc., etc. ¡Hasta la madre de tanto desatino y abuso de la autoridad que no tiene límites! ¿Cuánto tiempo y sufrimiento tuvo que pasar para reconocerlo? Hoy registran sus peores niveles de credibilidad. ¡Ningún partido político se salva!
     Y no es para menos: La Iglesia, el Consejo Coordinador Empresarial, organizaciones cívicas, ONG's, líderes de opinión, comunicadores y muy diversas encuestas nacionales lo han dicho de mil y un modos: los mexicanos le decimos a la clase política mexicana ¡ya basta! 
     Solo un ejemplo: Mitofsky (empresa deomoscópica que le toma el pulso al sentir y pensar de la opinión pública) muestra en su Índice de

Confianza en las Instituciones  que, desde 2004 que inició su monitoreo perceptual, en más de una década los partidos políticos permanecen en el sótano (solo abajo de la policía) de la credibilidad en México. La imagen del gobierno y de las fuerzas políticas, pues, sigue siendo negativa y ha encendido -como nunca- los focos de alerta.
     En un contexto así de hartazgo social, de duda de todo, de cansancio y de violencia, las elecciones del 7 de junio presentan un escenario de alto abstencionismo. Si a ello añadimos estados del País donde el crimen organizado

"controla" gobiernos, aparatos de justicia y medios de comunicación, la inhibición del voto libre es una posibilidad real; sin mencionar también la manipulación o coerción electoral, o bien, hasta la inviabilidad de efectuar comicios por la amenaza directa del narco a la seguridad y a la paz.

     El desprestigio de la clase política nacional representa un freno más al desarrollo nacional. La reputación política es ya una premisa fundamental de cualquier buen gobierno.
     Urge que los partidos, las autoridades, los diferentes niveles de gobierno y poderes de la Unión escuchen desde hoy el clamor adelantado de las urnas, por su bien y el de todo México: ¡Exigimos, de una vez por todas, gobiernos competentes, honestos y de calidad! ¡Es ahora o nunca!